Conseguir unos productos de calidad y que mantengan el sabor natural de siempre ha sido nuestro gran compromiso. Hemos apostado por ofrecer una calidad que marque la diferencia y nos mantenga en la posición que tenemos hoy en día en el sector a nivel internacional.

Hemos podido llegar a esta situación gracias a que cuidamos hasta el mínimo detalle todo el proceso de elaboración y embalaje de los aceites, teniendo en cuenta los hábitos de consumo final. Empezando por la minuciosa recolección de la aceituna y la selección de los mejores jugos para cada una de sus variedades.

Nuestra política de calidad marca las lineas de actuación en cuanto al envasado de nuestros productos. Tras los exámenes analíticos y de cata a los que sometemos nuestros productos, una vez pasado el control de calidad, procedemos al envasado.

La trazabilidad del producto ira de la mano de los lotes aplicados a cada envasado. En los aceites imprimimos una fecha de consumo preferente que indica la fecha limite en la que creemos el producto goza de su máxima expresión de calidad, antes de que empiece a perder características organolépticas.

FUENTE DE SALUD NATURAL

En la dieta mediterránea, considerada como cardiosaludable, el Aceite de Oliva Virgen Extra es uno de sus pilares no sólo por sus características sensoriales y su buena aceptación, sino también por los demostrados efectos beneficiosos para la salud desde la infancia hasta edades más avanzadas.

La principal razón de que el Aceite de Oliva Virgen Extra sea tan saludable es que es rico en vitamina E y en ácidos grasos monoinsaturados. Los cuales proporcionan defensas contra el envejecimiento celular, ayudan a reducir el nivel de colesterol, evitan la hipertensión y otras enfermedades cardiovasculares.

«El aceite de oliva es un alimento que posee muchas propiedades para combatir distintas enfermedades, de ahí la importancia de que lo incluyas en tu dieta, para gozar de todos sus beneficios.»